Nosotras, las de acá, las que nos reímos a carcajadas y sin pudor, las que bailamos en cualquier lugar, las que follamos con nuestras pares, las que nos gusta la pupa, las que cuestionamos lo “ya dado”, las que gritamos hasta quedarnos sin voz, las que hablamos fuerte, las impropias, las prietas, las locas, las lenchas, las negras, las inmaduras, las morenas, las indias, las que tenemos poca chichi, las gordas, las peludas, las feas, las que odiamos, las que somos felices mientras se espera que suframos, las libres, las que nos mojamos, las que nos orgasmeamos, las que nos masturbamos, las que corremos, las que caminamos por las noches solas, las que no nos importa cumplir con tus estándares de belleza, las que somos para nosotras, las que nos gustamos, las que nos follamos, las incumplidas, las que no vivimos para complacer a nadie, las que rompemos los silencios, las que cantamos desafinadas, las que renunciamos a la vida que nos dijeron tendríamos al crecer, las brujas, las monstruas, las que no somos de este mundo, las sucias, las incorrectas, las putas, las menstruantes, las manchadas, las que no renunciamos a nuestras raíces, las que estamos en resistencia y lucha diaria, las histéricas, las neuróticas, las logorréicas, las que no nos callamos, las agresivas, las insumisas. Nosotras, las que no nos nombran, las que nos intentan ocultar, nosotras, las que estamos acá y no en el centro, las que venimos a alzar la voz.
Las Nihuilas 